viernes, 21 de diciembre de 2012

La vida reseteada

Salí de Monterrey en marzo del 2007. En ese momento pensaba que mi futuro estaría en España por muchos años y que volvería de visita o cuando fuera viejecita a retirarnos en mi ciudad. Mi ex y yo fantaséabamos con eso... ese futuro se fue diluyendo poco a poco, especialmente cuando comenzaron los fortísimos problemas de seguridad en Monterrey y finalmente cuando mi ex me mandó a tomar viento fresco.

Cuando yo veía las noticias de ejecuciones, tiroteos, asaltos, enfrentamiento armados, ejército patrullando las calles, bloqueos de las avenidas, personas colgadas de los puentes, secuestros, desapariciones y demás actos propios de la delicuencia organizada y de la guerra contra el narcotráfico, lloraba. Cuando hablaba con mi gente y me decían que se consideraban afortunados cada noche cuando se acostaban porque eso significaba que habían tenido suerte un día más, me dolía el alma de saberlos en semejante peligro.


Las cosas siguieron así durante muchos meses, años. Desde la distancia me parecía que mi gente se acostumbraba a vivir con normalidad en un estado de guerra. A asumir las muertes como algo que estaba allí y que le podía tocar a cualquiera. Al cabo del tiempo hubo un hecho más violento que todos los anteriores y ese pareció ser el nudo de la trama de horror en que se había sumido Monterrey. A partir de eso hubo algo así como un clima de violencia sostenida pero no creciente y después de las elecciones nacionales más recientes poco a poco las cosas parecen haberse ido calmando (aunque esto lo digo bajito para no despertar a los demonios).

Por mucho tiempo, cuando yo pensaba que mi vida seguiría al lado de mi ex, decía y repetía que la ciudad de la que había salido no existía ya y que era una pena pero que yo no tenía a dónde volver... en esaconvicción estaba cuando de pronto mi mundo desapareció y yo me quedé colgada de la brocha... y me di cuenta que existiera o no, Monterrey era el único sitio a donde me podía dirigir. Le anuncié a mis amigas y a mi ex que regresaba. Ella se sorprendió mucho, no sé si pensaba que me quedaría ne un lugar donde no tenía trabajo ni forma de salir adelante pero desde luego yo sentía que si había alguna parte donde podría conseguir trabajo era donde había dejado mis raíces y mis contactos. Mis amigas me dijeron que les dolía dejar de verme o tenerme cerca pero que me entendían y que era afortunada porque era una oportunidad de comenzar de nuevo desde cero.

Emprendí pues el regreso con un saquito de miedos que no expresé a nadie de manera total. Miedo a no poder salir de paseo con mi perra, miedo a no poder salir adelante, a tener que ser una carga para mi hermana, miedo, miedo y miedo.

Como esa sensación normalmente me impulsa a moverme y nunca me ha paralizado, antes de viajar ya me había conseguido un trabajo de fijo y dos trabajitos extra. Esa parte estaba cubierta pero todo lo relativo a la seguridady a cómo encontraría a mi gente estaba bastante difuso.

Cuando llegué me encontré con que las cosasestaban efectivamente más calmadas y no solamente era una percepción desde fuera, sino que también algunas personas me lo comentaban. Me hice el hábito de pasear dos veces diarias con Indiana y las cosas en esos paseos han ido cada vez mejor. Incluso tengo ya un grupito de personas (y perros) conocidas en el parque.

Pero la mejor sorpresa me la he llevado con mi gente... y es que ¡me he encontrado con que todos mis amigos y familiares ahora son mucho más felices que antes! y más fuertes. Un amigo me contó de la vez que quisieron asaltarlo y de pronto se encontró con cinco tipos con pistolas rodeando su coche y diciéndole que se bajara y se los entregara y cómo pudo salir pitando ileso cuando se distrajeron con un ruido y pensaron que era la policía. Mi mejor amiga me contó cuando un joven con una pistola la asaltó cuando sacó dinero de un cajero y que ella se hizo cargo de la situación porque le tocó un ratero armado pero inexperto y tembloroso y ella decidió que con uno que estuviera muerto de miedo era suficiente. También tengo el relato de otra amiga que recibió una llamada en mitad de la noche en la que le decían que en ese momento iban para su casa a matarla a ella y a sus hijos y ella decidió que estaba muy cansada, se acostó de nuevo y se durmió... y no pasó nada. Y así por el estilo casi todos tienen historias en las que sacaron a relucir un valor que no sabían que tenían y que a pesar de los pesares les ha permitido mantener la dignidad y plantarle cara a "los malos" que escomo llaman a los delincuentes, zetas y sicarios.

Evidentemente todo ese esfuerzo les ha dejado una secuela y es que ahora le dan importancia a las cosas que la tienen y en consecuencia son mucho más conscientes de lo bueno que tienen y disfrutan más. ¡Son felices! Están además muy orgullosos de su cultura, de su ciudad, de sus redes sociales y todos sin excepción me han dicho lo contentos que están de que haya regresado, que me quieren y que no estoy sola. Sentir que me integro en esta tribu de gente fuerte y valiente me ha emocionado más de una vez y admito que mi autoestima se está reforzando porque si esta gente que le ha plantado cara a una guerra me considera una de los suyos(porque lo soy) y me sostiene en su red (porque lo hacen) quiere decir que yo también soy fuerte, valiente y solidaria...

Aquí si se acabó el mundo y hay un cambio de era, es la vida reseteada.

22 comentarios:

  1. Creo que la parte de la seguridad es la única a la que no quise hacer mención conscientemente durante ese periodo en el que ya sabías que te ibas pero todavía deambulabas por aquí. Me preocupaba que marcharas a un lugar tan inseguro y más con la situación que tenías.

    Sabes? leerte me deja con una sonrisa asomando a mis ojos...Cada día estoy más contenta de que marchases y que estés saliendo adelante como lo haces. Y por supuesto! siempre he tenido claro que eres una mujer fuerte y de mucho coraje.

    Un abrazo enorme y una sobadita en el lomo para Indiana de parte de sus primas.

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    1. Me parece que cuando hablábamos de mi vuelta a México no te expresé lo protegida que sabía que me sentiría en mi tierra y con mi gente. Mi situación aquí nunca sería tan vulnerable como en España simplemente porque nací aquí y la gente que me conoce desde toda la vida, mi familia biológica y por elección, está en su mayoría aquí. Por eso nunca pensé permanecer en tu país, porque aun cuando sentí el cariño enorme que me tienen mis amigas españolas, las condiciones más favorables estaban con mi clan :)
      De todas maneras me ha ddao mucho gusto ver lo fuertes y valientes que me han salido todos... besitos

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  2. De que eres fuerte y valiente nunca tuve la menor duda, ¿acaso la tuviste tú? Tampoco tuve miedo de la inseguridad de Monterrey, pero creo que eso es porque no sabía ubicar las barbaridades que veía en televisión o leía en la prensa. Me alegra que la vida se haya vuelto más tranquila. Tienes motivos sobrados para estar muy orgullosa de ti misma.

    Un beso

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    1. Gracias mil. Si me sabía fuerte pero es muy grato sentir que formas parte de un grupo fuerte también, hace que te sientas protegida y poderosa :)

      besitos con mucho cariño

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  3. Bueno pues "a veces el temor que se siente por lo desconocido es más grande que aquéllo a lo que se le teme". Y mirá con temor o sin temor donde una "dejó el ombligo" (como decimos acá) es probablemente ese lugar donde podemos volver siempre.
    Y a ser feliz, a celebrar la vida, cada día vivido es un día ganado estemos donde estemos. En esa aldea que se nos volvió el planeta el único lugar donde podría haber paz, si una lo desea de verdad. es dentro de una misma.
    Un abrazo

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    1. ¡Qué gracia! acá también se dice lo del ombligo :)
      y si, lo que dices de la paz es verdad pero yo, cual aspirante a Miss Universo, deseo la paz mundial... o en este caso, la paz de mi país :)

      besitos niña

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  4. Ándale pues... ;) Después de resetear, dale al Play, compañera. A vivir, pues claro que eres una luchadora, quién no?
    Muchos besos. Lenteja

    *Por cierto estuve en tu país hace dos años,por estas fechas y me daba no sé qué sudar como un pollo con ese solazo y ver árboles de Navidad y Papá Noeles tan abrigados. Será cosa de contrastes, tú ya eres una maestra en eso, (y en el resto también.)

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    1. Los contrastes y el surrealismo son inrínsecos a la cultura mexicana. Cuenta una historia que no sé qué tan cierta sea, que Andre Breton vino a México y le encantó el trabajo de un carpintero artesanal y le hizo el dibujo (con perspectiva) de un escritorio que quería. El artesano le dijo que si, que volviera en tanto tiempo. Cuando Breton volvió por el escritorio se encontró con que se lo habían hecho tal cual estab ele dibijo: con las patas delanteras más cortas y las traseras más altas, la parte de atrás de la mesa más ancha y la delantera más estrecha... le encantó y se lo llevó. Surrealismo puro ;) Eso es mi país ;)

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  5. Paralela, te entiendo perfectamente. Aquí pasa algo parecido, toda la precaución que se tome es poca, pero al final del cuento, son felices.

    Me alegro mucho que esten todos, incluyendote, reseteados. Yo estoy en ese proceso también.

    Un besote

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    1. Resetearse, reinventarse... en resumidas cuentas, sobrevivir :)
      Que haya siempre un plan B

      besitos paralela, felices fiestas

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  6. Nos acostumbramos a nuestra vida tranquila y no sabemos de lo que podemos ser capaces hasta que la situación nos pone a prueba.
    Cuídate mucho!!! Un petó,

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    1. Eso es verdad, una nunca sabe de lo que va a ser capaz hasta que la vida nos pone en situación :)
      Lo que me encanta es que mi gente haya elegido ganarle la batalla al miedo, como sociedad, como grupo. Eso me hace valorar aún mása mi tribu :)

      Besitos

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  7. En las situaciones limite es cuándo aprendemos a valorar y disfrutar más lo poco o mucho que tenemos, cambiando los valores.
    besos

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    1. PUes si, eso es en parte lo que ha sucedido. Pero también que mi gente ha elegido vivir, simplemente. Vivir en lugar de morirse de miedo...

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  8. Me dejas preocupada. Tengo a las hija, de una muy buena amiga, por tierras mejicanas. Aquí, nuestras inseguridades son otras, mas banales, y no estamos preparados para afrontar una situación semejante. Es mas, nuestro carácter no seria capaz de afrontar un estado de guerra permanente. Pero, pensándolo bien, cuanto daño provoca los rincones seguros.

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    1. BIenvenida a mi blog Pilar, vuelve cuando quieras, agradezco mucho los comentarios.
      No me atrevo a calificar de banales las inseguridades españolas, entre otras cosas porque las inseguridades económicas (por ejemplo) han funcionado como justificación de barbaridades como algunos suicidios.
      Por otra parte en todos los sitios hay gente que opta por la vida y la resistencia, la resiliencia... en lo que si puedo estar de acuerdo es que el pueblo mexicano es alegre y vital por naturaleza, tenemos otra relación con la muerte y eso nos ayuda a tener una alegría de vivir que desgraciadamente no sentí en casi nadie en España a pesar de ser un país muy volcado en "la fiesta"... es difícil de explicar.
      En fin, es un tema para antropólogos ;)

      besos

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  9. Reseteada y feliz te encuentro. Me alegra mucho y ese punto de vista diferente sobre vivir, sobrevivir y ser felices porque también hay otros caminos y siempre hay alternativas.
    Un beso

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    1. Claro que si, simplemente hay que darse tiempo para ver esas alternativas...besitos niña

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  10. Me gusta saber de gente que ha perdido el miedo, y más el miedo incluso a perder la vida... Me lo tomo como una lección... Ay! si perdiéramos el miedo aquí, "otro gallo nos cantaría".
    Un beso.

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    1. Y es que el miedo es un mecanismo de supervivencia que nos preserva del peligro... pero cuando se pasa de cierto límite, también es un obstáculo que paraliza.
      Acá hemos decidido ganarlela batalla a ese miedo que pasa a ser irracional y hemos empezado a disfrutar de lo que si está sucediendo para dejar de sufrir ´por lo que no está pasando...

      besitos

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  11. Vivimos en una americalatina llena de matices. Monterrey, no conozco más que lo que dicen en los noticieros. Pero sí conozco de primera mano, los testimonios de exiliados en tu tierra, de muchos compatriotas que viven y trabajan en México. Un país enorme, de contrastes, pero sobre todo hospitalario, de gente afín, amable, solidaria. Me quedo con el testimonio de la gente de a pie,los noticieros no son para mí. Te deseo lo mejor. Feliz Año, el que viene y los que vendrán.Un beso

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    1. Opino igual que tú, prefiero sentir a la gente que enterarme de la versión mediática... amiga, te deseo un muy feliz año y espero que me sigas visitando

      besitos

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